viernes, 29 de mayo de 2020

1984 George Orwell "La Salud es la Enfermedad"


En un lento pero firme abandono de la lógica, los humanos han olvidado pensar en términos de causa y efecto. La salud parece ya no depender de lo que comemos o lo que hacemos con nuestro cuerpo. La salud es el médico, la farmacia y el hospital. Todo eso, si lo pensamos seriamente, no tiene que ver con la salud sino con la enfermedad. Pensamos la salud en términos de enfermedad.




Se le olvido a Orwell en 1984 la cuarta verdad. El Gran Hermano nos decía que:

 La Guerra es la Paz - La Ignorancia es la Fuerza - La Libertad es la Esclavitud.

Ahora habría que agregarle:

La Salud es la Enfermedad.



Crisis de paradigma

Estamos en una crisis de tal magnitud que necesitamos de nuevos conceptos para entenderla. El viejo orden no volverá pero de sus viejas características saldrá lo nuevo.
Necesitamos tener un claro diagnostico de dónde venimos, saber minuciosamente qué estaba pasando para poder así vislumbrar, en las tendencias generales, cuáles serán los patrones de conducta que seguirán presentes en la diagramación de un nuevo orden mundial.

No es suficiente posicionarse a la izquierda o a la derecha. No alcanzan las miradas ideológicas, han quedado perimidas. Hasta la geopolítica deberá ser refundada en este contexto.

Debemos identificar los niveles de dominación y en cada nivel tener en claro cuáles son los actores principales. Sin un enemigo bien identificado no hay estrategia que valga. La estrategia deviene del conocimiento profundo del enemigo y de la relación dialéctica que se establezca.
Es momento de dejar de lado la anacrónica disputa entre capitalismo y comunismo. Los factores que ordenan al mundo están muy por encima de los sistemas productivos.

Deberemos tomar nota de que se está rediseñando al mundo, que por encima de los sistemas económicos están los intereses de una elite global, elite que planifica una despoblación lenta, minuciosa y programada para tomar el control absoluto de los recursos.

El control cuantitativo y cualitativo de seres humanos no es de izquierda ni de derecha. Estamos frene a un proceso de integración mundial total llevado adelante por medio de las principales empresas tecnológicas, digitales y bioquímicas.
El control sobre la mente y el cuerpo de los humanos es su objetivo.


TRES NIVELES DE DOMINACIÓN:

PARADIGMA, SISTEMA Y MODELO

1) El Paradigma:

El paradigma es principalmente un ordenamiento socio-científico. Es un modo cultural de ser, una forma política de actuar y un modo económico de producir. Es el modo de pensar la realidad. Todo es pensado desde el paradigma de la modernidad. Es el cristal con el que vemos las cosas, el cómo entendemos algo: si cierto o incierto, si verdadero o falso, si real o irreal.

Los cambios de paradigma se dan con grandes rupturas conceptuales en la humanidad. Nada vuelve a ser entendido como antes. Cambia la forma de pensar no solo las cosas que se piensan. Cambia la forma de pensar las cosas.

Desde Copérnico que nos indicó que el sol no gira a nuestro alrededor, pasando por la gravedad de Newton, por la redondez de la tierra y la conquista de un Nuevo Mundo hasta la física cuántica de nuestros días, los cambios de paradigma ponen en duda la idea misma de realidad.

La característica central del paradigma es que son pocas ideas fuertes en un núcleo central de pensamiento, núcleo sencillo de ideas que se resisten a cambiar por muchos años, por siglos, por milenios. Ese núcleo de ideas fuertes se ve defendido por la ciencia, por la política y por la cultura.
Cuando se producen cambios culturales, políticos y científicos que redefinen las cosas hasta el punto de cambiar nuestra manera de pensar estamos frente a un cambio de paradigma.


El paradigma del materialismo

La característica central del paradigma que engloba hoy al pensamiento hegemónico mundial es el materialismo, la forma materialista de concebir la realidad. La preeminencia del Tener por sobre el Ser.

La modernidad científica y su discurso cuantitativo. La occidentalización del mundo fue un despreciar lo tradicional para elegir siempre por lo nuevo. Ningún valor cultural puede permanecer en sociedades que están constantemente pensando en la novedad.

Las tradiciones culturales, con su recorrido de transmisión de valores éticos de generación en generación, con sus ceremonias, con su espiritualidad, fueron tiradas a la basura por el tren loco del desarrollo económico. Tren que fue dejando de lado todo lo que no sirve a su propio frenesí de adicción a la velocidad.


El fin de la nobleza

Fue durante la Revolución Francesa cuando se mató a lo sagrado, cuando lo noble fue decapitado por lo práctico. El administrador burgués fue más que el sabio, el productor más que el sacerdote, el rico más que el noble, la inteligencia más que la espiritualidad.

El fin de la nobleza fue lo que dio origen al actual paradigma. Nació un orden innoble. Una rebelión contra los nobles corrompidos eliminó para siempre a la nobleza en la cúspide de la organización social. Lo noble fue decapitado.

 No fue la casta de los nobles la única decapitada. Fue decapitada la nobleza como concepto, como valor.  Nada a partir de ahí importó su nobleza. Lo noble como valor humano, como carácter “noble” fue decapitado por fines “prácticos”.

La matematización de la vida se extendió como una mancha de aceite por toda la realidad. La realidad así pasó a ser susceptible de cálculo, y el cálculo produjo lucro y el lucro ganancia y la ganancia poder.

Hubo una subversión de lo bajo, ganó lo cuantitativo a lo cualitativo, la cantidad a la calidad, imperó el numero sobre la esencia, el mundo perdió su magia cuando murió todo lo relacionado con lo espiritual.

Reinó lo útil, lo pragmático, lo aventajado, lo matemático, lo numerario, lo cuantificable.
Pero todo lo solido se desvanece en el aire, y lo cuantitativo cayó por su propio peso.


El materialismo no tiene ideología

La derecha quiere que las cosas se acumulen en sus manos y la izquierda quiere que las cosas se repartan mejor. Ambos extremos ideológicos solo ponen atención en las cosas, en la cantidad.  Ambos esquemas ideológicos entienden todo en números. La derecha cuantifica la acumulación y la izquierda cuantifica la distribución. Ambas aburren.

Lo cuantitativo es el alma del materialismo. Hasta la política, que siempre luchó por valores de lo alto, por lo soberano, hoy se dirime en números. El materialismo es la tendencia a la cuantificación, la matematización de la realidad. Sin números no existe.

El materialismo es la cultura del capitalismo y también del comunismo.
Para el paradigma materialista de izquierda o derecha la política es cantidad de votos, la economía es PBI, la cultura es cantidad de libros.

La característica central del actual paradigma es el Materialismo Cientificista. La objetividad de la ciencia es la forma en que entendemos la realidad. Si no es objetivo no es verdadero, si no es verdadero no es real. La ciencia (principalmente las ciencias duras) es el corazón del paradigma y constituye el modo de pensar la realidad, un modo científico de pensar, un modo racional cuantitativo y moderno.


La ciencia domina. La guerra solo jala el gatillo

Pero ¿qué sucede cuando el método racional científico que tantas seguridades nos ha traído deja de servirnos, se agrieta por todas partes y evidencia inseguridad y poca certeza?
¿Qué pasa cuando el modo de entender la vida atenta contra la vida misma? ¿Qué pasa cuando la ciencia nos da desconfianza?

Va quedando como resabio en las conciencias humanas un mal sabor con la hegemonía impecable de la ciencia. Su protagonismo en el drama histórico de la guerra se vuelve más evidente. Guerra tras guerra siempre aparece detrás la ciencia. Al punto que su participación es casi un factor común a todas las guerras. Y si el objetivo de la guerra es el control, y si la ciencia es el aliado principal para ganar la guerra, entonces el tiempo nos va demostrando que la ciencia es la que usa a la guerra para obtener mayor control. La ciencia domina, la guerra solo jala el gatillo.


La cosificación de la ciencia: El poder científico

Claro que no hay que culpar al chancho sino a quien le da de comer. Pero un cuchillo siempre sirve para cortar. En un paradigma materialista la ciencia no puede escapar del materialismo que ella misma ha fundado.

La ciencia moderna ha parido la falta de espíritu y ha hecho de ella misma su propia víctima: ya no hay ciencia sino poder científico, instituciones científicas. La ciencia quedó reducida al poder de los científicos. Se cosificó.

La ciencia demostró en Hiroyima y Nagasaki que no es neutral.  La ciencia también funciona con dinero, las investigaciones son condicionadas por su financiamiento y el financista quiere réditos políticos, geopolíticos y económicos. La ciencia es una elite intocable pero sobornable.

Una ciencia esclava del capital terminó convertida como todo lo que toca el capital: en maquina.
Del poder científico, se pasó al poder tecno-científico. La dependencia al capital es cada vez más evidente. La ciencia pasó a ser la aliada de un modo de producción, un modo de producción traccionado por la industria bélica. La ciencia paso a ser esclava de la producción de armas. La ciencia se volvió materialista y pasó a reforzar el paradigma que le dio nacimiento.


2) Los Sistemas

Los dos grandes sistemas del paradigma materialista ofrecen matices o sutiles diferencias en cuanto a lo esencial. Tanto el capitalismo hedónico como el comunismo abyecto expresan pocos valores altos de lo humano. Ambos sistemas se deslindan de toda responsabilidad espiritual, tienen poco que aportar para una cultura ecológica humana.

China y EEUU no son tan distintos. Son solo sistemas productivos. Lo ético no ocupa el lugar central en sus sociedades. Ambos sistemas han sido ganados por la pragmática de lo material y lo cuantitativo. Son los dos sistemas del paradigma.


La acumulación inútil

En el capitalismo tenemos una individualidad que vive el placer sin límites, que concibe al cuerpo como cosa humana, como carne regalada, un vacio de sensaciones sin fin. Nada ético anhela ese cuerpo. Lo justo ocupa un lugar subordinado a lo placentero. La vida es una acumulación de sensaciones individuales. La vida es algo a ser consumido, pura gula y ansiedad. La adicción a la adición, la frenética manera de consumir, de comprar por comprar.

El capitalismo se resume en un consumismo sin fin. En un tener por tener, una acumulación inútil de cosas en garajes llenos de cachivaches sin sentido. El consumo solo se sostiene por un vacío espiritual, por una falta de Ser. Mientras más grande sea el vacio de valores altos y humanos, mientras menos gratificada esté esa alma de lo justo y lo ético, más se busca el placebo de las cosas, de tener para identificarse en objetos. Las cosas pasan a ser  las protagonistas de la vida y las personas solo sirven para comprarlas.


La colmena humana

Pero por el lado del comunismo tenemos una colectividad de seres iguales, de personas con su máxima disposición de ánimo a coordinarse en coreografías masivas, encontrando gratificación en lo simultáneo, en lo repetitivo sin sentido, en la obediencia. Una humanidad así se parece a los robots o a los insectos.

Un productivismo eficiente de insectos. El maquinismo humano.

No hay distinción ni rebeldía. Todos son parte de una masa uniforme de nadies. La única riqueza de este tipo de sociedad es la cantidad. Son porque son muchos y actúan al unísono. Es una orquesta del mismo instrumento. No hay esfuerzo en buscar armonía porque todos suenan igual. Lo homogéneo procura lo obediente y lo obediente busca lo homogéneo. El objetivo es producir más miel.
La obediencia actúa con la fuerza de una moda. La colmena humana.


Los sistemas son maquinas

Si en el sistema capitalista impera una rebeldía sin causa en el sistema comunista reina una obediencia sin consecuencia.
Consumismo y productivismo son dos caras de una misma moneda.
Ambos sistemas expresan los valores del paradigma, ambos sistemas son materialistas. Conciben al ser humano como una máquina de producir (China) o como una máquina de consumir (EEUU). Han descuidado el valor espiritual de la dignidad de la persona humana.


3) Los Modelos

El modelo es la forma de acumulación que expresa el sistema en una etapa determinada. Para evidenciarlo de modo más claro, el sistema capitalista pasó por varios modelos: Modelo fordista, keynesiano, neoliberal financiero, extractivista, etc. Son los modos que el sistema encuentra para acomodarse a cada coyuntura histórica. Las tensiones geopolíticas y las crisis internas ameritan que se apliquen distintos modelos de acumulación de capital. Son modelos del mismo sistema.
También los modelos cambian según las latitudes y según se trate de países centrales o periféricos. Modelo desarrollista de CEPAL, Frigerio y Frondizi, modelo neoliberal financiero y modelo extractivista. Todos modelos del mismo sistema.


El traje del sistema

Básicamente los modelos son los distintos trajes que usa el sistema para pasar desapercibido por un tiempo. Luego el traje se rompe, se rasga, y hay que confeccionar otro traje que calce bien al sistema, que lo puede hacer durar un rato más. Hay algunos más cómodos y algunos más “ajustados” pero todos expresan la concentración y extranjerización de la riqueza popular.
Pero se da en este nivel, en el nivel de los modelos, donde se hace más evidente el agotamiento del sistema, es el nivel más político de aplicación de los sistemas.
No se puede estar cambiando de traje a cada rato, porque es ahí cuando el sistema parece estar en bolas y el rey está desnudo aunque use barbijo.


REVENTÓ LA BURBUJA

Chinos fabricando balas baratas para EEUU

Caído el muro de Berlín en 1989 el pensamiento único neoliberal se extendió sin fronteras.  Ganó el consumismo capitalista al productivismo soviético. A los dos años China es reconocida como economía de mercado y todas las empresas norteamericanas se mudan a la China comunista para producir barato y vender caro en Europa, Canadá y hasta en su propio país.

Las ganancias son exorbitantes. Son estas empresas las que permiten financiar el permanente déficit fiscal norteamericano, déficit que resulta obvio en una nación que vive de hacer guerras. Nada más deficitario para un Estado que producir balas y misiles que solo se pueden usar una vez.

Si las empresas norteamericanas en China permitían un nivel de ganancias tan grande capaz de financiar el déficit bélico del Estado norteamericano, entonces podemos decir que los trabajadores chinos financiaron con su super-explotación las guerras de Irak, Afganistán y Siria. El productivismo chino de juguetes inútiles funcionó como eslabón para la producción del complejo militar industrial norteamericano.


Cosas baratas y gente sin plata

Pero en un planeta limitado los mercados también son limitados y de ahí que se llegue al punto que no se sabe donde vender las cosas. La clase media china es minoritaria, la mayoría de los chinos viven con muy poco dinero y son campesinos. Lo mismo en la India y ni que hablar de África o América Latina. Solo logran consumir las clases medias mundiales que son alrededor de 3000 millones de personas. Sobran 5000 millones de personas en el mundo. ¿A quién vender? ¿Quién compra?

La masa inconmensurable de dinero financiero supera en varias veces a la producción. La producción no encuentra donde vender y el negocio pasa a ser la deuda y la especulación.
Ahora son los trabajadores de cuello blanco, los banqueros, los agentes de bolsa, los ceos, las aseguradoras. El nuevo proletariado de escritorio.

Pero los obreros digitales del mundo financiero también pueden ser reemplazados y a su vez las finanzas invierten en las innovaciones tecno-científicas que dejarán a cada vez más personas sin trabajo.


Crisis de superproducción

El fetiche de la productividad produce entonces una crisis de superproducción. Cada vez se producen las cosas de modo más barato. La tecnología genera maquinas que fabrican cada vez mayor cantidad  de cosas en menor tiempo.  Las “cosas” inundan los mercados y son cada vez más baratas.

Pero las maquinas tienen la costumbre de dejar sin trabajo a los humanos. Crece la desocupación y el ejército de reserva presiona a la baja los salarios de los que quedaron adentro. ¿Quién compra esas cosas si nadie tiene un mango?

La cola de desocupados detrás de ti te hace agarrar por lo que sea. Los que trabajan lo hacen cada vez por menos y los que están desocupados simplemente sobreviven. Las cosas no se venden y la plusvalía no se realiza.

Explota la burbuja.


¿Cuánto nos sale declarar una pandemia?

Deviene la crisis del 2001 y revienta la burbuja de las punto com mientras vemos por tv como se derrumban las Torres Gemelas.  Deviene la crisis de las hipotecas en 2008, se derrumba Lehman Brothers  y los Estados salen a auxiliar a los bancos en el acto. El capitalismo demuestra ser un socialismo bancario y el Estado subsidia a los multimillonarios.

Ahora en pleno 2020 la crisis se fue de mambo y ya no hay a quien echarle la culpa.
¿Se imaginan a inicios del 2020 a los banqueros más poderosos del mundo en conferencia de prensa asumiendo su responsabilidad frente a una nueva crisis financiera?

“Perdón, se nos fue la mano, otra vez especulando perdimos todo, lo sentimos”
Mejor ir corriendo a la OMS y pensar algún plan: “Señor Director de la OMS detenga el mundo que los banqueros nos queremos bajar, sin pagar. ¿Cuánto nos sale declarar una pandemia?”

Ahora resulta que la responsabilidad del quiebre mundial es de “todes” y el pobre cristiano de a pié que no usa barbijo esta en el mismo nivel criminal que un banquero internacional. Con la diferencia que al banquero no le mandan la policía para detenerlo.


UN PROCESO DE DES-HUMANIZACION: LA OMS Y LA SALUD COMO CONTROL SOCIAL

Del FMI a la OMS

Hay algo muy inocente en el progresismo mundial. ¿Cómo puede ser que exista un consenso generalizado de la poca fiabilidad, de lo mentiroso del organismo FMI, pero se confié ciegamente en otro organismo internacional como la OMS? ¿No son ambos organismos dependientes de Naciones Unidas? ¿No está claro a esta altura que la ONU no es independiente, que se le escaparon varias guerras? 

Como dice el chiste:

¿Qué hace la ONU frente a un conflicto entre una potencia y un país chico?
Desaparece el país chico
¿Qué hace la ONU frente a un conflicto entre dos países chicos?
Desaparece el conflicto
¿Qué hace la ONU frente a un conflicto entre dos potencias?
Desaparece la ONU.

Desaparece la ONU y todos sus organismos pasan a ser instituciones del país victorioso.
¿A quién responde hoy la OMS? ¿A EEUU o a China? ¿O a Bill Gates?


De la presión financiera de la Deuda a la presión sanitaria de Salud para el control social.

Si antes se doblegaba a los Estados con la presión financiera de la deuda, hoy la sumisión será obtenida directamente sobre los individuos a través del control sanitario. Pasamos de un control financiero de las cuentas fiscales a un control sanitario de las personas. Si antes se ajustaba la economía para pagar deuda ahora se establecerán patrones estatales para la formación de individuos obedientes.
Ya no será el FMI el que pedirá recortes en salud y educación. Será directamente la elite mundial la que controle la formación cognitiva y la salud de las próximas generaciones.


Realidad Post-Covid

¿Cómo será el mundo después de la falsa pandemia?
Cada vez se suman más voces denunciando la falsedad de la pandemia. Una lista larga de científicos, denuncias en el parlamento italiano, manifestaciones populares.
Se está empezando a agrietar el discurso único de la obediencia. Se empiezan a hacer visibles los hilos que manejan a las marionetas.


El milagro del coronavirus

El dengue no existe, la tuberculosis no existe, el sarampión no existe, la gripe común no existe el cáncer no existe, los infartos no existen.
El Coronavirus curó al mundo de todas las otras enfermedades.
Hasta del hambre y la pobreza.
Sí, el Coronavirus eliminó a la pobreza del mundo, ya no hay más niños desnutridos que se mueren ni en Tucumán ni en África, solo hay muertos por Covid-19.
¿Será casualidad que el virus apareció justo cuando estalló la crisis económica?
¿Será lo mismo para atribuir responsabilidades creer que la crisis económica vino antes o después del virus?
Un virus de laboratorio potenciado por el contagio mediático.


Los medios de comunicación tomaron el control total

Como nunca antes visto los medios de comunicación han ejercido una paranoia social de dimensiones planetarias. La Guerra de los Mundos de Orson Welles puesta en práctica de modo sublime.
No hay momento del día ni lugar del mundo donde alguien prenda una pantalla y no se encuentre con un periodista con cara de preocupado dando datos de muertos y contagiados por Covid-19.
Es una cadena internacional de noticias, homogénea, sincronizada y bien organizada desde un poder central: La OMS
La OMS y los Medios construyen el relato de la pandemia. Los bancos pagan y los presidentes obedecen. Algunos por ineptitud, otros por sobornos y los más por miedo a ser tildados de genocidas si no acatan el discurso de la farsa mundial.


Corrupción en la OMS

Cansa repetir que la cantidad de muertos por coronavirus es menor a muchas otras enfermedades y que desde el año 2009, cuando descubrió China la importancia de la OMS por el virus H1N1, la pandemia paso a ser cualquier gripe que cruce una frontera.
La OMS es un organismo que depende más del financiamiento privado que de sus socios miembro, si bien China ha aumentado desde el año 2014 un 52 % su aporte al organismo y ha logrado que Taiwan nunca ingrese a la OMS.
China es el gran influencer de la OMS
La ciencia no es neutral y la OMS, que es un grupo de científicos pagos por empresas privadas con el fin de vender medicamentos, tampoco.


Sociología de la pandemia: La cuarentena como laboratorio vivo.

Alguien analiza nuestros comportamientos en la cuarentena, los sistematiza, los acumula en una base de datos. Ese alguien es un científico, de delantal blanco, serio, respetado, objetivo, impoluto. Sus datos provienen de humanos, que tienen en sus manos un dispositivo con dos cámaras (una a cada lado), un micrófono, sensores de movimiento, geolocalización, y que acumula todas las ideas, las dudas y las conjeturas que pasan por la cabeza de esa rata humana de laboratorio. El laboratorio es tan grande que no tiene paredes. Se llama sociología de la pandemia.


Los humanos son bio-peligrosos

Los resultados serán para un futuro altamente rentable, pero sin contacto. Los humanos son bio-peligrosos, las maquinas no.
Llegaremos al punto en que lo único que compartimos sean las pantallas. Ya ni compartimos el aire porque el aire es inseguro. Han privatizado el aire, porque era peligroso.
Las maquinas son más seguras. Tendremos entonces menos médicos, menos conductores, menos maestros, menos artistas callejeros en una sociedad sin dinero efectivo, ni tarjetas de crédito.
Sin nada que pase por los dedos del factor bio-contagioso de los humanos.
Será el fin de lo público


El fin de lo público

La vereda fue la primera en morir. Nadie podía estar en la vereda porque era peligroso, por la inseguridad, había que meterse adentro. Menos mal que estaba la tele. Ahora es peligroso ver la tele en grupo, como antes que se hacía en familia. Alguien puede toser y todos podríamos morir. Hay que meterse adentro y mirar encorvados el celular.
¿A dentro de donde nos meteremos la próxima vez? ¿Estará la pantalla dentro de nosotros mismos?


Lo público no estatal

Lo público no estatal fue el concepto que desató la guerra del agua en Bolivia y es un concepto central para la etapa que se viene. No todo lo que existe se dirime entre la administración del Estado o del mercado. También está la propiedad del pueblo.

No era solamente una empresa la que quería privatizar el agua, sino que el Estado boliviano estaba de acuerdo y colaboraba con esa privatización. Para la cultura boliviana el agua es vida, el agua es cultivo, el cultivo es comunidad y ceremonia, el cultivo es cultura. La cultura es un bien público no estatal y a veces es de vida o muerte para una comunidad defenderse del Estado cuando este funciona para los intereses transnacionales.

De la privatización de lo público ¿se pasará a la eliminación de la cultura?
¿De qué lado estará el Estado? ¿Del lado de las comunidades que defienden su identidad o del lado de los monopolios que defienden sus negocios?


La privatización de lo privado.

La privatización de lo privado sería el último grito de la privatización. Estaríamos privados de lo privado, de lo íntimo. La privatización de la intimidad, del fuero intimo. La furia adictiva de las aplicaciones digitales, que extraen todos nuestros datos, que saben donde estamos, qué pensamos, qué comimos, con quién nos vemos, qué queremos, cual es nuestro ánimo.

Primero nos privatizaron los servicios públicos como el agua, la electricidad, el gas, cosas que nos proveíamos entre todos, es decir, cosas que nos administrábamos a través del Estado. Eso lo pasamos al ámbito privado y ahora lo manejan empresas que buscan beneficios económicos y control social.
Después privatizamos las aéreas verdes, cercamos los barrios, barrios cerrados, barrios privados. Privatizamos los barrios. Después pusimos cámaras en nuestras casas, pusieron cámaras en todos los postes, se lleno el espacio de cámaras y privatizamos el espacio público.

Ahora privatizamos nuestro almuerzo, lo hemos privado de ser nuestro, privatizamos a que bar vamos, a que escuela, con quien estamos. Nos estamos privatizando a nosotros mismos. Tenemos todo pero no nos tenemos a nosotros porque nos hemos privado de lo íntimo, de lo privado.  


Lo que se viene: Las 3 T

Trans-industrialismo, Tecno-paradigma y Trans-humanismo.

Viviremos la integración tecnológica del mundo, una integración sin empatía, una integración más parecida a una articulación de compatibilidades mecánicas.
 Más que integración humana será un formateo parejo de todo el mundo.


La salud como control sobre las mentes y los cuerpos

Si queremos definir salud debemos pensar seguramente en cuales son los factores que nos proveen de buena salud.
En principio obviamente el alimento y la actividad. Pero cuando definimos alimento debemos también extender su definición al alimento mental, a lo cognitivo, a lo que digiere nuestra mente, a lo que entra en la cabeza, es decir la atención.


La atención como alimento mental

El alimento de nuestros pensamientos es el ingreso a nuestra conciencia de aquello que recibe nuestra atención. Nuestra atención alimenta nuestra alma.
Si ingresa a nuestra conciencia basura, si nuestra atención está en las pantallas, será imposible que podamos hablar de salud mental.

¿Quién no se va a dormir con la cabeza llena de las reverberancias del último capítulo de Nerdflix que vio antes de acostarse, o de los gritos del noticiero, o de los comentarios de Facebook? Ya pueden manejar nuestros sueños.

La información que llega a nuestras pantallas es pensada y dirigida por intereses, no es nuestro “gusto” lo que elije. A nuestras pantallas llega lo que quieren que llegue, aquello que alimentará nuestra adicción. Estamos regalándoles la información para que nos sugestionen constantemente lo que quieren. Internet dejó de ser democrática. Internet es el instrumento de una dictadura digital. Su topología es una red centralizada, no una red distribuida.

Los dispositivos digitales y las app son instrumentos para el control mental. Pensamos lo que ellos quieren que pensemos, hablamos de los temas que ellos quieren instalar. Somos influenciados fácilmente por medios de comunicación masiva que manejan psíquicamente nuestras mentes.
Es como la tele pero en la mano.
Ellos quieren nuestra atención. Y la tienen.


Teledirigidos por pantallas

El condicionamiento de nuestras mentes a partir de los dispositivos digitales es cada vez más evidente. Somos zombis con pantallas. Han logrado manejar nuestra atención con aplicaciones cada vez más hábiles para distraernos de cualquier tarea. Ya no podemos hacer nada sin ser interrumpidos. La interferencia es constante. Somos interferidos y nuestra atención ya no depende de nuestra voluntad.

¿Cómo podemos creer en un sano desarrollo cognitivo de nuestros niños dándoles cada vez más tiempo en las pantallas?


El 5G y el Screen New Deal

Me pasa cuando leo el teléfono que la lectura digital de frases inconexas, de posteos sobre los más variados temas, de informaciones variadas al extremo: “que los fideos que comió no sé quién”, “que el perro de fulano hace una nueva pirueta”, “que mataron un niño en Siria”, “que hay una promo de zapatillas…” Mi cerebro enloquece.

Lo descubrí cuando dejaba el celular a la noche para leer un libro. Me gusta leer hace muchos años, pero ahora me pasa que a la segunda página del libro empiezo a bostezar. Y me pasa con cualquier libro. Llegar a mantener el hilo por tres párrafos me resulta agotador, mi cerebro está agotado de tanto multitasking mental.

Es lógico: si nos acostumbramos a leer cosas inconexas, si nos acostumbramos a la interrupción constante, podemos estar “leyendo” dos horas seguidas con el celular, pero nuestro cerebro no proceso ninguna idea. Para leer un libro hace falta memoria. Tenemos que conectar el primer párrafo con el segundo, la primera pagina con la segunda. Hace falta un pensamiento más complejo, un uso más profundo de la memoria. Hay un sutil silogismo en la lectura de un libro, las ideas tienen una relación que el cerebro debe procesar para comprender lo que se lee.

La lectura misma, la capacidad de leer, está siendo destruida por los teléfonos celulares.
Y con la imposibilidad de leer se pierde la capacidad de comprensión. Solo acumulamos noticias inconexas. Somos anoticiados. No somos capaces de elaborar la relación entre eventos distintos.
Si el ser humano pierde la capacidad de leer perderá definitivamente la libertad de comprender.


El Estado promotor de la obediencia

La tele educación es ahora la sumisión estatal a la dependencia digital, a la adicción. Los niños dicen “voy a hacer la tarea” para estar más tiempo pegados a la pantalla, para seguir alimentando su adicción, pero ahora con la escusa de esta cumpliendo con su deber.

No hay salud en el encierro. Los procesos mentales que provocan los dispositivos digitales son defectuosos. Los dispositivos digitales y sus app generan dopamina y su mecanismo es adictivo. Estamos formando, con el aval del Estado, a débiles mentales.

¿Es muy difícil comprender que sin naturaleza, sin aventuras, sin moverse, los niños no aprenden ni desarrollan su cerebro? ¿No está largamente demostrado que el cerebro humano crece a partir de recibir afecto físico y contacto con la naturaleza?

¿Cómo puede ser que nos hagan preferir tan fácilmente las computadoras a los árboles, los celulares a las pájaros, los ipad a las mascotas?
Niños sin aventuras reales en toda su infancia, criados al calor de los videojuegos.

Adolecentes sin contacto con la piel de sus amigos, jóvenes sin abrazos ni besos, cuyas emociones se pueden reducir a emoticones, cuya inteligencia se limita a hacer memes. 

¿Se imaginan a los niños disciplinados por distancias obligatorias, sin más contacto que el de sus pantallas?

Se está diseñando una generación completa de esclavos castrados emocional y socialmente, programados mentalmente para obedecer.
Esa es la salud mental que se viene.


Somos lo que comemos

La salud física y los alimentos, los nutrientes.
Han logrado que los niños desnutridos coman todo el día. Porque comer no es lo mismo que nutrirse, como mirar una pantalla no es lo mismo que leer y nutrir el intelecto.

Así como es superficial el modo de lectura que proponen los teléfonos celulares, modo de lectura de frases cortas, sin profundidad, así también es superficial el alimento que damos a nuestros niños.
Pasamos el tiempo alimentando a los niños con harinas fumigadas por venenos cancerígenos y azucares sintéticas que solo los hacen explotar de energía. Energía que queda dando vueltas dentro de sus cuerpecitos mientras están jugando quietos a los videojuegos.

La alimentación diseñada en laboratorios transgénicos, la comida de diseño genético será la perfecta combinación para un déficit de atención generado por las pantallas.

Alimentos a base de experimentos mutagénicos que destruyen el equilibrio metabólico de los niños. Alimentos cuya producción se basa en la fumigación con agentes cancerígenos diseñados por Dupont-Monsanto para la guerra de Vietnam. Venenos que destruyen, entre otras cosas, al sistema reproductivo de los humanos. Es decir, un sistema alimentario que nos esteriliza.

Niños engordados a base de snaks, cereales transgénicos, milanesas de soja, sopas sintéticas, golosinas de plástico; frente a pantallas todo el santo día, si moverse de la silla, ni en la casa, ni en la escuela. Niños con metabolismo defectuoso, pesado y enfermo.

Es la base de la alimentación de los esclavos. Una educación digital mas una alimentación transgénica. Mentes sumisas y cuerpos débiles. La perfecta combinación para la obediencia.


Pantallas y pastillas

Si algo me sorprendió en Brasil fue la cantidad de farmacias por cuadra. En menos de cien metros había hasta cuatro farmacias, y lo que es peor, llenas de gente. No sabía si pensar que había mucha o poca preocupación por la salud. Las farmacias se han puesto de moda.

La salud se ha ido identificando con la medicina. La salud es eso de lo que se hacen cargo las farmacéuticas, los laboratorios, las fabricas de medicamentos y los hospitales.



Las pastillas son plantas patentadas

Todo el poder curativo está en la naturaleza. La biodiversidad nos da solución a nuestras dolencias. La pacha nos alimenta y nos cura.

Si sabríamos más de plantas iríamos menos al médico y a la farmacia. El médico casi que se ha convertido en un despachante de medicamentos, un agente de salud corrompido por los laboratorios. ¿O qué otra cosa son los visitadores médicos?

Toda esa inmensa bio-diversidad natural esta en Sudamérica, en nuestras selvas y glaciares, en el Amazonas, en nuestro monte nativo.

América Latina es la fuente de sanación del mundo si sabemos defender nuestra biodiversidad de los patentamientos de los grandes laboratorios.

¿Llegaremos al colmo de destruir el Amazonas para poder comprar más vacunas?


Los laboratorios fabrican armas

Las empresas que hacen medicamentos, los grandes laboratorios, desarrollan eventos genéticos vinculados a los intereses bélicos de las potencias. En una guerra biotecnológica los laboratorios son los fabricantes de armas.

Porque la ciencia transgénica no tiene patrón ni dueño y mucho menos humanidad. Funciona para la billetera más gorda y para el control poblacional que es el objetivo final de la elite.
Las armas de hoy son virus y bacterias de laboratorio, la ciencia transgénica es más peligrosa que la atómica.


La salud y la fertilidad

Un cuerpo sano es un cuerpo fértil. La naturaleza busca permanecer, también la humana.
Estamos evidenciando hace algunos años dispositivos comunicacionales, simbólicos y estatales de promoción de una sutil cultura de la auto esterilización. La moda es auto-esterilizarse a uno mismo, ya sea clínicamente con la extirpación de los genitales, químicamente cambiando las hormonas o psicológicamente odiando la idea de tener niños.

Ya no son políticas estatales de reducción poblacional. Ahora es un pensamiento autoimpuesto. Queda muy autoritario obligar a las mujeres a ligarse las trompas o a los hombres a hacerse la vasectomía. Es mejor instalar las ideas desde los medios de hipnotización social.

¿Por qué se promueve la esterilización en zonas con baja densidad poblacional como lo es la región sudamericana?

A nosotros nos sobran alimentos ¿Por qué habremos de querer tener menos hijos? ¿A quién le conviene?


Un formateo para instalar otro sistema

La integración de las maquinas bajo el control total de un sistema operativo mundial. Todo el hardware mundial (incluidos nosotros) bajo un nuevo software, y todo porque no se encontró el anti virus.


Ante la ausencia de anti virus se viene el formateo.

La telesalud, o la salud telemática, la salud digitalizada y controlada por la centralización estatal, la definición de “lo sano” para los fines económicos del Estado, un Estado que ya funciona solo como recepcionista del dentista. El Estado, el administrador de un nuevo formateo para la salud del sistema. La salud del sistema administra nuestra salud. Somos digitalmente sanos para el sistema. O somos enfermos si nos salimos del sistema. Todo organismo vivo, orgánico, clorofílico, verde, natural, rebelde, sano, será visto como peligroso.


La naturaleza es un peligro

Para las maquinas la naturaleza es un peligro, el agua las oxida, el viento las corroe, el sol las diluye. Nuestros niños ya asumen el comportamiento de maquinas.


 Los niños maquina

No molestan, solo miran callados las pantallas. No incomodan con sus preguntas, solo buscan en google, no caminan sino que vuelan en videos juegos, no comen, se alimentan de dopamina digital, no duermen, viven apagados para encender sus pantallas.


Aprendizaje remoto

Una indigestión de youtube dirigida por un burócrata escolar. Unas preguntas mal redactadas en Word. Una casilla de correo para mandar respuestas no pensadas que nadie leerá.

Una pedagogía sin afecto, sin miradas, sin olores, sin risas, sin emociones. Las maquinas tomaran el control de la crianza total de nuestros niños.

Ellos aprenderán de ellas lo que mejor saben hacer las maquinas: no pensar.
Y los niños de 10 años hoy tendrán 30 en 20 años.


Una generación a la que se ha extirpado el pensamiento

La ansiedad digital, la respuesta inmediata a ninguna pregunta, la pregunta superficial, la mirada hueca, la atención dispersa, la educación sin alma. Así se van formateando hoy al fuego lento de la tele-educación  a los adultos que en 20 años tendrán que oponer su intelecto a procesos de profunda conmoción poblacional.


El debilitamiento de la salud como estrategia geopolítica

Pueblos con dificultad para pensar. Google en las escuelas, adicción a la tecnología y dopamina digital.
Pueblos con debilidad nutricional, alimentados a base de transgénicos, conservantes, azucares y harinas.
Pueblos inmóviles, con cuerpos gordos y quietos, inertes frente a las pantallas.
Pueblos infértiles, esterilizados por esterilización voluntaria, enfrentamientos de género y abortos de madres pobres para no sobrecargar a las clases superiores con la irresponsabilidad reproductiva de los sectores populares.

La debilidad poblacional como estrategia de dominación, ya no hacen falta bombas atómicas, ni balas, ni genocidios, ni planes económicos del FMI para derrotar a los pueblos.
Alcanza con que entiendan la salud como la OMS quiere.

La bomba es un lento proceso de destrucción cognitiva a través de las pantallas y los alimentos.


La salud y la economía: Los acampantes de la Tokio

La pizzería Tokio es la pizzería más tradicional del centro de Morón. Es más, Morón es una estación ferroviaria al lado de la Tokio.

Pero hoy por la pandemia sus puertas están cerradas. Sus trabajadores fueron suspendidos a fin de cuidarles la salud. Pero ellos no entienden que la suspensión pueda mejorar en algo su salud. Así que acampan en la plaza de enfrente. Es otoño. Por las noches hace frio y al pasar caminando por ahí se escuchan dentro de esas precarias carpas los toscos y fuertes tosidos de los trabajadores empeñados en defender su trabajo arriesgando su salud.

Para los trabajadores la economía es su salud porque su salud depende de su economía. Es algo que lo puede entender cualquier trabajador que tiene que abrigar los pies de sus hijos con su precaria economía.

¿Desde qué lugar social se razona que tu economía tiene que esperar para cuidar tu salud?
¿No es una perspectiva muy porteña, tilinga, de pequeñoburgués con la panza bien llena, eso de creer que en este país las mayorías pueden cuidar su salud sin tener en funcionamiento la economía de sus hogares?


El milagro del coronavirus

El dengue no existe, la tuberculosis no existe, el sarampión no existe, la gripe comun no existe el cáncer no existe, los infartos no existen.

Curó al mundo de todas las otras enfermedades.
Hasta del hambre y la pobreza.

Sí, el Coronavirus eliminó a la pobreza del mundo, ya no hay más niños desnutridos que se mueren ni en Tucumán ni en África, solo hay muertos por Covid-19.


La espalda de la salud

Pero la cosa no queda ahí. La pandemia también puede ser un gran negocio. Quién sino los grandes empresarios pueden sacrificar temporalmente su economía manteniendo intacta su salud. ¿Es la misma espalda económica la de una empresa transnacional, la de un gran empresario que la de una pyme, que la espaldita doblada de un obrero, que el lomo torcido de un desocupado?

¿Cuándo hablan de “cuidarnos la salud” se imaginan a un padre de familia llegando a su casa suspendido del trabajo, o a un artesano cartoneando, o a un desocupado muerto de frio?
¿O los que nos hablan de “cuidarnos la salud” están halando de “SU” salud, la de sus salarios políticos y periodísticos, la salud del sistema de acumulación y la de los burócratas de turno?
¿Se imaginan el tendal de pymes después de la cuarentena?

Dicen que próximamente en la esquina de la Tokio tendremos a La Continental, o a Kentuky, las multinacionales de la pizzería. Multiplique este ejemplo por millones de pymes en el mundo y tendrá el proceso de concentración y extranjerización más grande de la historia humana.

¿Qué opción le quedará al dueño de la Tokio sino vender al que tiene “el capital”?
La desaparición de la clase media del tercer mundo no tiene el objetivo de transnacionalizar la pizzería sino de debilitar a la población.

Un país sin clase media es un país débil.


La tecnología se nos vende como solución al problema de la tecnología

¿Por qué tenemos esa tendencia a pensar siempre que la tecnología es la solución de todo?

¿Y si dejásemos de apostar por la tecnología y apostáramos por la naturaleza?

¿Qué fetiche hemos construido con el tótem tecnológico? El tótem de metal y microchips al que oramos y pedimos, la ceremonia individual de encorvar la cabeza frente a las maquinas.

Las maquinas que dejaron sin trabajo a los obreros industriales y las maquinas necesarias para ser obreros de UBER los dejarán también sin trabajo con los autos sin conductores. Todos los choferes de UBER fueron parte del experimento dando sus datos de recorridos. Es gracias a su provisión de datos que ellos se quedarán sin trabajo.
Las maquinas nos traicionan.


La africanización del mundo. Geopolítica de la indefensión social

¿Cuál es el objetivo de debilitar económica, mental y psíquicamente a la población?
Saquear sin dificultades los Recursos Naturales cada vez más escasos en los países donde estos abundan. El sur del mundo rico en recursos naturales, despoblado y debilitada su población, así de simple.

¿Con qué fuerza se resistirán los pueblos al saqueo de sus riquezas?
En 20 años no podrán ni siquiera pensar el problema y mucho menos sostenerse en pie. A lo cual hay que agregarle que por la auto esterilización infundida por los medios serán muchos menos para resistir.

Es la africanización del mundo. Hambrear, repartir armas, alimentos y vacunas para luego de que se maten llevarse los diamantes. Para los heridos la cruz roja y para los hambrientos los bolsones de comida revoleados desde los aviones de la ONU.
Ese es el modelo de la OMS que es la que pone las vacunas.


Despoblar el sur del mundo para saquear sus Recursos Naturales

La Inversión Extranjera Directa: el Mecanismo de aceptación estatal del saqueo

El quiebre absoluto de toda actividad por la pandemia solo se lo podrá resolver con un mega endeudamiento de los Estados. Un plan Marshall sin igual. Pos-pandemia habrá más endeudamiento y por lo tanto mayor saqueo a nuestros recursos.

La deuda no quiere ser cobrada, solo sirve para justificar el saqueo, es la presión necesaria para que los gobiernos acepten los planes de inversión. Vos estas endeudado y no podes negarte a nuestros planes.

Será un nuevo tipo de deuda, ahora no será el FMI el organismo que nos audite sino la OMS.
Y así como el FMI responde a EEUU la OMS responde a China. Y China y EEUU quieren lo mismo: nuestras riquezas naturales.


China es el nuevo prestamista

La robusta economía China aparece en el centro de la escena. Ya son comunes los swap chinos y su intervención en el mundo de las finanzas es cada vez más notoria.
China con su solida economía podrá ser la gran aliada del capitalismo financiero global. Tendremos a China como nuevo Banco Mundial.

En tan solo 10 años pasaron de campesinos a potencia tecnológica y ahora a principal prestamista mundial. Ganaron la guerra sin disparar un tiro.
¿Cómo llegaran los préstamos chinos? ¿Sera a través del yuan, de cripto-monedas, de dólares chinos?
Aun no podemos saberlo, pero la redefinición de una moneda internacional de pago es lo que nos mantiene a todos en cuarentena.


Una moneda digital será el verdadero objetivo de las redes 5G.

Una moneda que no se toca, viviremos el fin del dinero físico, la eliminación completa del efectivo.
Pero el riesgo es que el dinero dejará de ser anónimos y cada vez que hagas una trasaccion los harás con tu teléfono, como ya pasa hoy en gran parte del mundo.
Eso significa que todos tus datos económicos estarán a merced del comercio y todos tus datos de salud estarán a merced del Estado.

El Estado y las Empresas asociados para el control total de la población, ese es el modelo Chino.  
Cuando se pongan de acuerdo los grandes poderes económicos del mundo en el valor del petróleo, cuando termine de instalarse la última antena de 5G y se defina el nuevo patrón monetario, ahí ya nos dejarán salir. Ahí se termina la cuarentena.


¿Es China promotora del proteccionismo o del globalismo?

Todo parece indicar que China será el nuevo promotor del globalismo. Un globalismo mega tecnológico, hiper-digital y totalmente controlado.

¿Estaremos pasando de un Globalismo de Mercado a un Globalismo de Estado?
Una globalización con disciplina comunista y chucherías baratas, con control digital absoluto sobre la salud.

¿Quiénes son los aliados estratégicos de esta China a la que el progresismo vernáculo mira con simpatía?

No olvidemos que la base bancaria de la China financiera es Londres que desde la guerra del opio los chinos y los ingleses comparten negocios y cuentas bancarias.

¿China e Inglaterra un solo corazón?  ¿Las Malvinas son Argenchinas? ¿Es por eso que pescan en nuestros mares ilegalmente? ¿Será que los ingleses les dan permiso para llevarse nuestra merluza?


IIRSA ALCArajo

Del ALCA de los gringos al IIRSA de los chinos: Los nuevos espejitos de colores

Desarrollismo a lo chino: IIRSA (Integración de la Infraestructura Regional de Sudamérica)
¿Se acuerdan del ALCA? Bueno, lo mismo pero chino – brasilero.

El IIRSA es el modelo de desarrollo para la extracción de recursos de todo el subcontinente.
Son megaproyectos de infraestructura ya en desarrollo, de dimensiones billonarias, para que las transnacionales saqueen sin problemas logístico nuestros minerales y alimentos.

Del Pacifico al Atlántico un trazado impune de caminos, autopistas, redes ferroviarias, puertos, todos bajo la logística de intereses extranjeros. Un desarrollo foráneo pensado desde afuera para la extracción rápida de Recursos Naturales.

A los camiones llenos de oro de la Barrick Gold o de Yamana Gold, no les gusta cruzar nuestro territorio sudaca por calles de tierra o rutas defectuosas. Las transnacionales quieren autopistas, logística rápida para los conteiners, hidrovías al palo, puertos eficientes, túneles en las montañas. (Hay que hacer de la Cordillera un queso gruyere, dijo el ex gobernador de San Juan, José Luis Gioja).

Para eso están los Estados bobos sudamericanos, que no tienen la capacidad de integrarse en un Proyecto Popular de Integración Regional, que no pueden pensar un Proyecto Propio.
Entonces hacen la fácil, y los gobiernos aliados a las transnacionales le pasan con las autopistas por encima a cualquier pueblo. Los políticos cobran las mega-coimas de los proyectos gigantescos para la infraestructura del saqueo. ¿Les suena Oderbrech, el caso de corrupción más grande de América Latina?

Obviamente todo el IIRSA es para llevarse las riquezas y de esas grandes inversiones billonarias los pueblos no ven ni una moneda pero si se tendrán fumar después la contaminación que queda cuando las empresas se van. Sacan las riquezas y en 10 años solo queda la caca.

El Banco de Desarrollo de Brasil y el BID son los grandes protagonistas de la geopolítica del IIRSA. El BID (EEUU) ubica estratégicamente a la nación con más fronteras en Sudamérica (Brasil tiene fronteras con toda Sudamérica menos con Chile) a diseñar el saqueo para las transnacionales chinas o gringas.

La conexión de todos los países con los puertos de Brasil hacia los de Chile unirá los océanos Atlántico y Pacifico para que los minerales y los alimentos que abundan en nuestra región salgan como por un tubo. A eso lo llaman “desarrollo”.

En definitiva ¿Qué quieren los chinos?
Lo mismo que los gringos: Nuestros Recursos Naturales. Porque toda esa sarasa mega tecnológica no se puede hacer sin volar por los aires nuestras montañas llenas de cobre.


Los Andes son las tetas de la Pachamama.

En la teta derecha tiene al niño llorón de Trump que no para de chupar y en la teta izquierda el nuevo bebote chino que le muerde el pezón.

Son las riquezas naturales de América Latina las que sostienen todo el sueño un tanto exorbitado del tecno-progresismo. Los hermanos bobos compiten mientras la madre que los alimenta sufre.

Ellos querrán hacer turismo interespacial o minería en la Luna y en Marte. El sueño tecnológico se paga con la destrucción del ambiente. Lo que todavía no entienden los tecnoprogresistas es que el poder de la mente está limitado por el equilibrio del ecosistema. Ellos creen que la imaginación humana es infinita pero se olvidan de cómo hacer crecer un tomate.  La salud de la mente humana depende de la salud de sus alimentos y la salud de los alimentos depende de la salud de nuestros suelos. Un suelo sano genera pensamientos sanos.

¿Será que el tecno-paradigma no es más que un producto de la enfermedad mental consecuente a nuestra contaminación? ¿Será que pensamos como seres enfermos?

China, el país más contaminado del mundo, ha destruido al espíritu de su civilización. El Rio Amarillo es una corriente de agua contaminada que hace imposible cualquier agricultura.
Cada vez tienen menos tierras aptas para sembrar. China se está quedando sin agua.

¿De dónde sacar el agua? ¿Es posible absorber millones de toneladas anuales de agua en porotos de soja?

¿No estaremos exportando agua a China?

Ellos nos venden los nuevos espejitos de colores 5G y nosotros les permitimos que usen y ensucien nuestra agua para hacer la alimentación de los cerdos que come su clase media, y también que usen el agua de nuestros ríos para sacar los minerales con los que esa clase media fabrica los celulares que nosotros compramos.

Nosotros nos quedamos con el agua sucia y ellos con el trabajo y las ventas. Un negoción. 


Soja y 5G: Alimentación transgénica y control del pensamiento

En el centro de la cuestión de la pandemia aparece el tema de las defensas. Son los inmunodeprimidos, las personas con bajas defensas las que tienen riesgo de muerte frente a estos nuevos virus transgénicos.

Pero son casualmente los alimentos transgénicos los que generan problemas en el sistema inmunológico. La acción mutagénica en los agrotóxicos, la dependencia a los fertilizantes sintéticos, no son más que una metáfora de la drogadicción de nuestros suelos.

Suelos contaminados dan alimentos que nos vuelven inmunes a los antibióticos. Estamos alimentados por un modelo agro-industrial que produce cada vez problemas más graves en la salud.
La sojización es la alimentación cancerígena de los inmuno deprimidos.

Comidas sintéticas que nos debilitan mas la costumbre de identificar salud con medicamentos.
Una población medicamentada y mal alimentada, las personas no desarrollan sus propias defensas porque cada vez tienen más cerca a Farmacity para resolver sus dolencias.

Es la ciudad de los fármacos (Farma-City) el ejemplo paradigmático de los inmuno deprimidos.
Sumemos a este cuadro de alimentación envenenada y adicción a los medicamentos las radiaciones cada vez mayores de las antenas.

Millones de hertzios de frecuencia vibrando sobre la piel de nuestros niños.
¿Acaso no tenemos un organismo con un gran funcionamiento eléctrico en el sistema nervioso?
¿No habrá problemas para las conexiones eléctricas de nuestros órganos el estar expuestos a una radiación constante y cada vez más potente?

¿No nos hará más débiles? ¿No contribuirá el 5G a bajar las defensas de nuestros organismos?


Pueblos indefensos como problema para la Defensa Nacional

La Defensa Nacional, esa área gubernamental que piensa los problemas de la guerra.
¿Tendrá ya a esta altura la perspectiva de una guerra transgénica?

Si antes los países se preparaban para escenarios de conmoción nuclear ahora lo deberán hacer para escenarios mundiales de ataques con virus transgénicos.

Si antes temíamos que los países se tiren una bomba nuclear unos a otros ahora debemos tomar nota de que la Tercera Guerra Mundial lo que se tiran los países son armas transgénicas, virus diseñados en laboratorios.

Frente a amenazas biotecnológicas que atacan principalmente a los cuerpos con los sistemas inmunológicos indefensos, la Defensa Nacional deberá de tener en cuenta como cuestión para enfrentar nuevos ataques con virus, el cómo mejorar las defensas de la población, esto es:

La Defensa Nacional deberá prestar principal atención al sistema alimentario de sus pueblos, y al fortalecimiento de la salud de los individuos.


Un dilema para la Defensa Nacional ¿Inteligencia Artificial o Soberanía Alimentaria?

No es negocio vender tierra por espejitos de colores. Quedó demostrado hace más de 500 años. Deberíamos ser muy estúpidos para insistir en ello, para no darnos cuenta que la tierra da más valor que la tecnología. Que la agricultura y la salud son problemas de la Defensa Nacional
Es más redituable como estrategia de Defensa Nacional apostar a la alimentación sana que a las antenas importadas.

Una tecnología nacional nos dará independencia, pero una alimentación nacional nos dará soberanía.
Una alimentación extranjera y una tecnología importada solo refuerzan nuestra colonialidad.


Los pibes del Colegio Militar no pueden sostener un fusil

“Antes yo saltaba la tapia de enfrente, saltaba los muros y me metía en los baldíos, corría, tenía las rodillas llenas de heridas, me la pasaba en la calle, en mi infancia la vida era una aventura.”

“Ahora los pibes están todo el día con los videojuegos, tienen los brazos lánguidos. Vienen, se anotan en el Colegio Militar por una cuestión de necesidad, pero cuando tienen que hacer un ejercicio y tienen que correr cien metros con un fusil, se caen, no pueden sostenerlo, son débiles.”

Es otra juventud, otra generación, criada al calor de las pantallas, alimentada a base de snaks, sin padres que le saquen la cuchara sopera llena de dulce de leche de la boca. Es una generación mal nutrida, débil, fofa y autómata, poco proclive a razonar, soberbia en su obediencia a cualquier moda, una generación con el nivel intelectual de un youtuber, con la profundidad de pensamiento de un periodista de farándula, niños caprichosos que creen tener siempre la razón pero que no pueden lavar un plato.

Niños mal alimentados, con nutrición deficiente aunque estén comiendo todo el día galletitas. Con los intestinos llenos de harinas fumigadas con agente naranja, con sus mentes idiotizadas por las pantallas, con padres que les tienen miedo. Esa población es inmensa y será el plafón de las plataformas de dominio del futuro, porque como todos saben:

 ¡Los jóvenes son el futuro!
Pero eso no garantiza que el futuro sea mejor.

¿No será momento de entender que el riesgo de una población debilitada mental y físicamente es un problema para la Defensa Nacional?

¿No será momento de comprender la importancia estratégica de la Soberanía Alimentaria en los asuntos de Defensa?

¿No será momento de entender lo simple, de que un pueblo mal alimentado no puede defenderse, que ni siquiera puede darse cuenta de que lo atacan?

Frente a una guerra mundial donde el arma es un virus que mata a los inmuno-deprimidos:
¿No será la mejor estrategia mejorar las defensas de la población? ¿No dependen esas defensas de nuestra alimentación y de suelos sanos? ¿No será el monocultivo transgénico un problema estratégico para la Defensa Nacional?

La comida no viene de las góndolas y la medicina no está en las farmacias

Habrá que definirse. Habrá que empezar a identificar de donde viene la salud realmente, de donde vienen nuestras medicinas. Si para nosotros la salud viene de la Inteligencia Artificial y de la medicina predictiva o si la salud viene de una relación con la naturaleza, la medicina de las plantas, la energía del sol, el aire de los arboles: la biofília.


La biofilia

Estoy metido en el viaje de leer el libro de Florence Williams, “La dosis natural”.

Es una investigación que recopila los datos científicos sobre la influencia de la naturaleza en la salud humana.

Sé que es ridículo tener que basarse en la ciencia para demostrar lo que en nuestro continente saben los pueblos originarios hace miles de años.

Les comparto unos párrafos de este interesantísimo libro sobre la influencia de la naturaleza en la salud humana:

“David Strayer, psicólogo cognitivo del Laboratorio de Cognición Aplicada de la Universidad de Utah, sabe que nuestros cerebros propenden al error, especialmente cuando estamos en multitasking y evitando distracciones. Como el mayor experto del país en este tema, a menudo hace informes en el Congreso sobre el peligro del uso de teléfonos celulares, que según han demostrado sus investigaciones son tan perjudícales para la habilidad de manejar como el alcohol.

Se propuso averiguar el efecto de algo tan bello y tan complejo como la naturaleza en algo tan bello y complejo como el cerebro. Mientras los japoneses comienzan con la premisa de la biofilia (nuestra conexión innata con las cosas vivientes) para este grupo importa lo cognitivo.”

“Quing Li, inmunólogo en el Departamento de Medicina Ambiental en la Escuela de Medicina Nipona de Tokio está interesado en el efecto de la naturaleza sobre los estados de ánimo y el estrés tal como se manifiestan en el sistema inmunológico humano. 

Específicamente, estudia las células asesinas de este sistema (células de defensa), llamadas NK por su sigla en inglés (natural killers), que nos protegen de los agentes de enfermedades y pueden ser medidas, como el cortisol y la hemoglobina, en forma confiable en laboratorio.

Es un tipo de leucocito, bastante útil para tener a mano puesto que envía mensajes de autodestrucción a tumores y a células infectadas con virus. Se sabe desde hace mucho tiempo que factores como el estrés, el envejecimiento y los pesticidas pueden reducir el recuento de nuestras células defensivas NK, al menos temporalmente.” (El subrayado es mío)

Entonces Li se preguntó: si la naturaleza reduce el estrés, ¿podrá acaso también incrementar nuestras células NK y de este modo combatir las infecciones y el cáncer?

Para averiguarlo, Li llevo a un grupo de empresarios de Tokio de mediana edad a los bosques en el año 2008. Durante tres días, pasaron un par de horas cada mañana haciendo senderismo. Al final, los análisis de sangre mostraron que sus células defensivas se habían incrementado en un 40%. 

Además, el aumento se mantuvo por siete días. Un mes más tarde, su recuento de células NK seguía siendo un 15% más alto que cuando habían comenzado. Por el contrario, durante viajes de caminatas urbanas de la misma duración, los niveles de NK no cambiaron.

¿Qué estaba pasando? Li sospechó que la clave eran los arboles. Específicamente, se preguntó si las células NK estaban estimuladas por “sustancias volátiles aromáticas”, también conocidas como agradables olores de los arboles, y a veces llamadas fitoncidas.

Se trata de terpenos, pinenos, limonenos y otros aceites esenciales emitidos por los arboles de hojas perennes y muchos otros.
Los científicos han identificado mas de cien de estos fitoncidas en la campiña japonesa y prácticamente ninguno en el aire urbano que no esté directamente por encima de un parque.

Desde 2002, ciertos estudios han atribuido propiedades saludables a los componentes del suelo como los actinomicetos –que la nariz humana puede detectar en concentraciones de 10 en un billón- ; recuérdese que cosechamos esporas de moho para hacer antibióticos como la penicilina.

La tierra puede curar.”



¿Qué salud queremos? ¿La Salud del Sistema o la Salud de la Naturaleza

¿Queremos realmente arriesgarnos por una Nueva Normalidad?
¿No hemos visto volver a los animales a sus hábitats, los jabalíes toman los caminos en el monte chaqueño, los cardúmenes de surubíes vuelven a danzar en las aguas del Río Uruguay, hasta en el Riachuelo contaminado de La Boca se vieron volver a los peces.

¿Acompañaremos a los animales en su mensaje? ¿Nos daremos cuenta que nos indican que un ambiente sano es mas habítale que uno contaminado?

¿O volveremos con máxima locura al frenesí urbano y competitivo a aplastarlos con nuestras maquinas desaforadas y sedientas de ganancia?


Migración al campo: Volver a la tierra

¿Vamos a someternos a la nueva normalidad de la híper- tecnología de control? ¿A poner la cola para las nuevas vacunas tecnológicas del sistema? ¿Volver a la cuadriculada y prolija vida  de la cotidianidad programada? ¿volver a la maquina urbana de antenas, autopistas y edificios inteligentes, a vivir el mayor tiempos de nuestras vidas en una lata con ruedas, a tocar y acariciar más veces por día a nuestras pantallas que a nuestros hijos, a mirar la vida sentados y a engordar hasta explotar de aburrimiento?

Podemos dejar que la crisis nos gestione a nosotros a través de sus aplicaciones o nosotros gestionar la crisis a través de la naturaleza y la inteligencia humana.


Humanos viene de humus

Habrá que volver a la tierra, a ensuciarse las manos, a sentir el olor a tierra mojada, a oír la lluvia, a juntar leña, a mirar por horas el fuego compartido en vez de las pantallas individuales, a contemplar atardeceres, a meterse en el rio, a contar estrellas, a mirar las hormigas sabiendo confiadamente que no somos nosotros los insectos.

Se hace necesario y urgente más que una revolución un proceso de sanación, una sanación mental, una descontaminación digital.

¿Qué revolución puede hacerse desde las pantallas que nos dominan?

Volveremos a ser humanos, con órganos que funcionen desde una nutrición natural y orgánica, siendo consientes de la tierra que comemos, del agua que bebemos y del sol al que crecemos.


Lic. Gustavo Adolfo Koenig
Sociólogo U.B.A.