lunes, 26 de agosto de 2019

La Amazonía en la Geopolítica del Cambio Climático


 Una Geopolítica del Cambio Climático

El cambio climático genera una nueva geopolítica (geografía + política), un reordenamiento de las estrategias por el control de la geografía mundial. 

En este momento de la humanidad el reordenamiento geopolítico es protagonizado no solo por las potencias mundiales sino que se suman las estrategias de las grandes corporaciones transnacionales, como Bayer-Monsanto, Cargill, Barrick Gold, Chevron entre otras.

Ya no son los países los únicos sujetos ordenadores del mundo.

La búsqueda de tierras aptas para cultivo en un planeta que sube de temperatura ya es tema central de las agendas militares de las principales potencias. Porque si en algo se distinguen las potencias de los grandes grupos económicos es en que pueden tener fuerzas armadas legales, lo que es relativo, por ahora. La privatización de las FFAA es el siguiente paso. Pero eso es arena de otro costal.

El tema del calentamiento climático y sus consecuencias geopolíticas es muy claro, claro como el agua: en un mundo cada vez más caliente la necesidad de agua es el eje del ordenamiento geopolítico mundial.

 ¿Y cuál es la zona del mundo con mayores reservorios de agua dulce y biodiversidad?

Si, Latinoamérica es el mayor reservorio de naturaleza del mundo. No olvidemos que bajo el Amazonas está el mayor reservorio de agua dulce del mundo, el Acuífero Guaraní.  

Sumemos el aprovisionamiento constante de materias primas para la industria, el control de territorios ricos en tierras raras para la industria militar y aeroespacial, el control del la proteína vegetal en la producción de alimentos y tendremos todo el combo armado.

Vivimos un re-ordenamiento del mundo producto del calentamiento climático, un proceso de apropiación de los mejores climas o, en su defecto, la contaminación en los países mas pobres.

¿Impacta de la misma manera el cambio climático en toda la geografía mundial?

Claro que no, habrá zonas que se congelarán producto del derretimiento de los casquetes polares y zonas que arderán de calor por ausencia de precipitaciones.  

¿Qué harán entonces las potencias que se encuentren bajo esas zonas de influencia?

Sencillo, ocupar otros territorios con climas más favorables o utilizarlos en su provecho.

Ellos planifican a 50 años, nosotros al próximo fin de semana.


La Amazonía entregada al control internacional de EEUU


La Amazonía incendiada circulando a toda velocidad por las redes sociales, como un fuego contagioso, podría ser una sutil e inteligente forma de invasión.

La preparación paulatina de la opinión pública para hacer legitima la presencia de Organismos Internacionales en el Amazonas. Y todos sabemos a quién responden los Organismos Internacionales, a los intereses de EEUU.

EEUU ha desarrollado una forma de control de los Recursos Naturales a través de la colaboración con las FFAA de países subdesarrollados para la Prevención de Desastres Naturales. Algo tan efectivo como la prevención al narcotráfico de la DEA. El famoso abrazo del oso, una ayuda de la que nos podemos arrepentir para siempre.

Quieren hacernos pensar a base de memes, posteos e insistencia mediática constante, que los sudamericanos no estamos capacitados para cuidar el principal pulmón del planeta.



Quieren llevarnos a aceptar una Intervención Internacional en el Amazonas.

Una Amazonía “protegida” por EEUU es la entrega del mayor reservorio de agua y diversidad biológica del mundo a la potencia más destructiva de la historia de la humanidad.

La geografía se modifica y la geografía es la base material de la política.

Los Estados están sobre territorios y son los territorios los que proveen de Recursos Naturales a los Estados. Los deseos de proyección de poder de un Estado están determinados por los RRNN que habitan en su territorio y por su capacidad y conocimiento para modificarlos. Pero de nada sirve tener una gran capacidad y conocimiento científico para modificar recursos que no tenemos, que nos han sido enajenados.

El calentamiento climático está modificando la geografía y por ende las estrategias de acumulación de los Estados más poderosos.

En principio está la geografía de las materias primas. Materias primas para la industria, como los minerales y los hidrocarburos, y materia prima para los humanos, los alimentos. Ambas dependen de la naturaleza y no del poder mental.  Basta observar los conflictos bélicos en el mapamundi para entender donde están los recursos.

Agreguemos que el aumento de la población mundial aumenta también la necesidad de alimentos y acá es donde juega el cambio climático porque este modifica la capacidad de la naturaleza de proveerlos.

El aumento de zonas áridas, inundaciones, sequias, deforestaciones, incendios forestales, pérdida de fertilidad de los suelos deben ser entendidos como armas de guerra de la nueva geopolítica mundial.

La agricultura es un arma poderosa, tiene más capacidad de doblegar a un pueblo la imposición de una política agraria que una bomba.

Una sociedad que no tiene la capacidad de controlar la producción de sus alimentos esta rendida de antemano.

¿Con que nivel nutricional habrán de enfrentarse los ejércitos del futuro?

¿En qué medida la deficiencia nutricional (que no es cantidad de comida) no es la principal causa de subordinación de un pueblo a otro?

Hay entonces una disputa mundial por los alimentos y las materias primas, una guerra por la apropiación de la naturaleza, única fuente de riqueza que no puede ser suplantada por la tecnología.

El escenario político mundial es la expresión de la apropiación de bienes estratégicos y críticos. Tanto la industria armamentística como la aeroespacial dependen de tierras raras que abundan en Sudamérica y el 50% de la proteína vegetal que consumen todos los habitantes de este planeta sale navegando por el ya extranjerizado Paraná hacia afuera por el Río de la Plata.  


La externalizacion de los daños ambientales.

La minería cianurifera, prohibida en muchos países, hace furor en América Latina.
Toda la cordillera de los Andes es una gran teta de la que tenemos prendidos a los gringos succionando nuestra riqueza. Usando para el saqueo grandes cantidades de agua.

“Contaminar afuera” parece la máxima que rige la conducta de chinos, norteamericanos y canadienses. La riqueza mineral llega a sus puertos pero el cianuro se queda acá pudriendo nuestros ríos.

La agricultura transgénica está prohibida en casi toda Europa, mientras las principales empresas fabricantes de transgénicos, agrotóxicos y fertilizantes son de patentes europeas.

El mensaje es claro: a cagar a lo de Carlitos. Los royalties los cobran ellos y el cáncer y la desertificación nos los quedamos nosotros.


La estrategia de EEUU: Colaboración ante Desastres Naturales en América Latina

EEUU viene desarrollando un inteligente estrategia de intervención militar para aproximarse a las riquezas naturales que son de su interés nacional. Nos proponen cuidarlas en conjunto.

Siendo la naturaleza el bien más preciado del futuro y el más abundante en Latinoamérica (diversidad genética, minerales, agua dulce, tierras raras, alimentos y un largo etc. ) la estrategia militar de los EEUU consiste en proteger nuestros recursos naturales instalando bases militares norteamericanas en  la zona de influencia de estos reservorios, con la escusa de desarrollar Programas de Asistencia frente a Desastres Naturales en colaboración con nuestras FFAA armadas, que como sabemos se prestan a todo lo que paguen los gringos.

El caso paradigmático argentino es la base norteamericana del Comando Sur en la provincia de Neuquén, a pocos quilómetros de Vaca Muerta. Los argumentos de ayuda frente a desastres naturales del jefe del Comando Sur se encuentran en un posteo anterior de este blog “Gobierno de Ocupación”.  

Ahora, la estrategia es disimular el control del Amazonas por parte de los EEUU con la intervención de algún Organismo Internacional.

Militares norteamericanos acceden al control de zonas estratégicas de nuestros países, recolectando datos logísticos y tomando información de la bio-diversdad genética.

Otro caso argentino que evidencia este estratagema (lamentablemente somos prolíficos en victimas de nuestra estupidez) es la “internacional búsqueda del ARA San Juan”.

La supuesta colaboración internacional devino concretamente en la apropiación, nada menos por parte de Gran Bretaña, de información estratégica del patrimonio de todos los argentinos, que es la riqueza de nuestra plataforma submarina.

A los pocos días de la búsqueda se entregó el pliego para inversiones extranjeras en la extracción de hidrocarburos en nuestra plataforma continental.

La información estratégica para el bienestar del pueblo argentino, único dueño de esa riqueza mineral, petrolera e ictícola, fue regalada a los que realizaron “la búsqueda internacional del ARA San Juan”.

La colaboración internacional nunca es desinteresada, menos si la comanda EEUU, Inglaterra o Israel.

Pero si bien el estratagema en el Amazonas puede ser el mismo, apelando a la desesperación mundial y jugando con la emocionalidad lábil del mundo virtual como lo hicieron con el ARA San Juan, en el caso del Amazonas podría ser mucho más grave.

Los militares norteamericanos con uniforme “internacional y humanitario” que ingresen al Amazonas con el aval de Bolsonaro, podrían mapear la conflictividad social que resiste al desmonte, podrían ser directamente los norteamericanos los que hagan la inteligencia sobre organizaciones y pueblos originarios. Y podrían cercar a Venezuela.


La ONU ingresa al Amazonas: Cercar militarmente a Venezuela

De a poco llegan las “tropas internacionales” de EEUU con el fin de ayudar a Bolsonaro a cuidar del Amazonas. Esas tropas internacionales de la ONU, como en el caso de Haiti, podrán desplegarse en la región en función de los intereses norteamericanos.

Hace poco Venezuela logro rechazar una invasión norteamericana. Fue fundamental el rechazo del gabinete militar de Brasil a la locura de Bolsonaro de colaborar con EEUU invadiendo Venezuela. Los militares son tontos pero no tanto. El vice y el gabinete se corrieron de la locura de invadir Venezuela, o de darle el aval a EEUU para que lo haga, porque son consientes, como buenos militares, que Venezuela no es un nene de pecho en términos armamentísticos.

Ahora bien, EEUU insiste, como un adicto. Sabe que en Venezuela hay mucho petróleo y que le queda bien cerca para ir a buscarlo. Y que el Amazonas limita con Venezuela.

Hay un cambio de estrategia de EEUU para incidir en Venezuela: que sus tropas ingresen al Amazonas podría ser la mejor forma de cercar los pozos petroleros y tenerlos bajo el control “internacional.”


El nacionalismo estúpido de Bolsonaro

La estupidez del presidente de Brasil es creer que es nacionalista defendiendo a los terratenientes sojeros de ese país, porque el Amazonas es de Brasil y entonces él hace lo que quiere, porque Bolsonaro se cree dueño, no presidente de Brasil.

Lo que no puede ver Bolsonaro por su profundo déficit intelectual, es que lo que está extranjerizado es el modelo productivo mismo que avanza sobre el Amazonas. Las semillas no son suyas y tiene que pagarlas a Monsanto, la producción no será para los brasileros sino para los chanchos chinos, la tierra perderá en pocos años capacidad de absorción y se inundara, y perderá más dinero en mitigar los daños ambientales y sanitarios que los que quedaran por ampliar la frontera sojera.

Ojo que este déficit intelectual no es exclusivo de la dirigencia brasilera. Nosotros tenemos la misma pandemia intelectual que sigue creyendo que al país le sirve sembrar más soja.

Si los latinoamericanos permitimos la extranjerización del Amazonas, tendríamos ocupado el principal reservorio de diversidad biológica del mundo y el principal reservorio de agua del planeta, el Acuífero Guaraní. Seria perder para siempre el Amazonas para el aire del mundo y entregarlo, con un disfraz internacional, a la potencia más destructiva de la humanidad.

Si los latinoamericanos entregamos el Amazonas a EEUU nos convertimos en los estúpidos verdugos de la presencia humana sobre la tierra.

La lucha por la defensa de nuestros recursos naturales es la única lucha por la que vale la pena entregar nuestro tiempo. Los egos y las vanidades de la politiquería son entretenimientos baratos.

Que la política no nos tape el bosque.



Lic. Gustavo Adolfo Koenig
Sociologo - U.B.A.
Maestrando en Defensa Nacional - U.N.D.E.F.