miércoles, 21 de octubre de 2020

El racismo progresista en América Latina

 Una minoría étnica comanda todas las esferas de la vida pública regional y es insistentemente protagonista, de derecha a izquierda, en todos los ámbitos simbólicos de América Latina.


Preste atención. En el continente mestizo todos los partidos, todos, son conducidos por minorías blancas. Clases medias blancas ejercen la docencia, blanca la línea periodística editorial, blancas clases medias en la conducción mediática, blancos en la dirigencia política, blancos y rubios en la cumbre empresarial, blancas feministas, blanca la instrucción universitaria y blanca la centralidad artística e intelectual.

Toda la crema es blanca y todos los conurbanos latinoamericanos, mas los provincianos “del interior” son cobrizos, indios, negros y mestizos. ¿Será casualidad?


Pero ojo, las clases medias blancas no son todas iguales, están divididas por una grieta. La
grieta de las clases medias blancas. 

Las clases medias blancas de latinoamericana responden a dos imaginarios principales. Por un lado la blanca meritocracia norteamericana, del blanco bruto y emprendedor, del blanco de la Conquista del Oeste, del blanco racista sin tapujos, sin culpas. Blanco e ignorante, el paradigma del blanco exitoso con el Winchester en la mano. Esa meritocracia norteamericana  en estas tierras subdesarrolladas es el clasemediero “made in Miami” adicto a los problemas de la “inseguridad” y a los partidos de la llamada derecha.

No hay reunión en la que no hable del tema de la inseguridad, mas no lo hace porque esté
realmente asustado, sino como modo encubierto de mostrar su estatus, porque solo se le puede robar al que tiene. Su prepotencia defensiva es una estratagema para exteriorizar sus lujos, para generar envidia y luego defenderse de ella. No sabés… Casi me roban el Audi…

La otra clase media blanca es admiradora de Europa, de la Europa blanca, con más estilo, más sensibilidad, más esa onda socialdemócrata que otorga desde arriba los derechos porque es superior pero también es buena. Los blancos son superiores pero también son correctos. No hay que matar a los “no blancos”, eso está mal.  Los “no blancos” son humanos y  tienen derechos, y ellos, los blancos buenos, se los darán de a poco.  

Siguen pensándose superiores pero con algo de culpa. Creen que merecen más por ser blancos, sí, pero que no hay que pasarles por encima a los “no blancos”, sino que hay que “incluirlos”.


Incluirlos de modo subordinado y dependiente a su mundo de blancos, para que estén ahí, vivos y expectantes de su generosidad, dispuestos a esperar la dadiva y a aplaudir la exitosa vida de los blancos. Alguien tiene que aplaudirlos y para eso es necesario “incluirlos” y darles derecho a una existencia aplaudidora.

La inclusión social se da desde la lógica mercantil; es decir, el compromiso del Estado dirigido en su mayoría por blancos, con los pobres que son en su mayoría “no blancos”, es buscar estrategias para integrarlos al mercado, y el Estado lo cumple subsidiando al mismo mercado a través de mecanismos de fomento productivo a empresarios que son en su mayoría blancos y extranjeros.

Así, la evidente cuestión racial en América Latina es la más encubierta. Descendiente de
indio, negro o mestizo es el laburante desocupado, el changarín, el cartonero, el cuentapropista, el laburante en negro, el vendedor ambulante, el obrero mal pago, el albañil, el campesino. El 70 % de la masa empobrecida latinoamericana es morocha. Después de la pandemia el 80 %.

Algunos dirán… pero yo tengo un amigo que …  siendo con claridad la excepción que confirma la regla.

No habrá peronismo sin que las mayorías criollas vuelvan a ser protagonistas, eso es fácil de decirlo, pero la ruptura simbólica que eso implica es realmente una revolución. Solo imagine Ud. a los kollas al frente de los rectorados, los mestizos bien criollazos conduciendo los noticieros, una dirigencia política con dentadura no tan linda. ¿Se lo imagina? Imagine on the people…

Un 17 de Octubre desde el auto o desde la tablet deja a mucha, pero mucha gente afuera.

Las fuentes siguen esperando a los negros en pata.

¿Quiénes son los protagonistas de esta etapa?

Para pensarlo.

No hay comentarios: