sábado, 4 de abril de 2020

Crisis Global y Guerra Transgénica



La integración de la humanidad

La humanidad toda atraviesa una crisis simultánea, una crisis de integración mundial. El colapso financiero de estos tiempos deja en evidencia la ausencia de rumbo del proceso evolutivo de la integración humana. 

Lo más concreto que podemos apreciar hoy es que se ha derrumbado la estabilidad hegemónica de la integración financiera, ha perdido su legitimidad a nivel mundial. 

 El proceso evolutivo ha ido siempre hacia integraciones mayores, del hombre a la familia, al estado primitivo, el estado feudal, la nacionalidad y ahora atravesamos las últimas etapas de la integración humana, el continentalismo y el universalismo, la última integración social total.  

 Pero las integraciones tienen distintas velocidades y tendencias, distintas ideas, distintas concepciones del hombre. La globalización no es más que un intento de integración mundial a través de los intereses económicos, financieros y tecnológicos.  

 Ese modelo de integración es el que entró en crisis, la integración humana llevada adelante por intereses materiales se suma a la crisis del paradigma occidental, antropocéntrico, racial y patriarcal.

  

La globalización financiera entro en crisis definitiva  

EEUU pagará el costo de haberse aliado a un modo de acumulación desvinculado de la producción

Los últimos dos cachetazos de 2001 y 2008 expresan esa interna feroz en la principal potencia.  
 La interna entre los intereses del complejo militar industrial, intereses que mueven toda la economía norteamericana, y los intereses de la especulación financiera de las burbujas de dinero.  
 Ninguna de las dos expresiones de la economía en pugna es útil para los pueblos ni para un sano equilibrio con la naturaleza. 

El complejo militar industrial evidencia que toda industria se mueve por el empuje de la industria pesada (en términos de composición orgánica de capital, es decir de avance tecnológico, no de peso en kg) y toda industria, hiper tecnológica, toda la industria que acumula los avances de la ciencia aplicada, es dirigida por fines militares.  

 La producción de todas las cosas materiales del mundo es dirigida en su cima por fines bélicos. Desde los microchips para la inteligencia militar hasta los nano-materiales de los platos con los que comemos, y la misma biotecnología de los alimentos y los medicamentos, todos empiezan por ser investigaciones con fines militares, que luego se socializan con fines comerciales. 


La guerra transgénica


Así como la Segunda Guerra Mundial terminó con la bomba atómica, es decir el ultimo desarrollo de la física; esta Tercera Guerra Mundial utilizará los últimos descubrimientos del genoma, la biotecnología y la transgénesis para fines bélicos. 

No olvidemos que el glifosato con el que se fumigan los millones de hectáreas de soja, fue antes el Agente Naranja que la aviación norteamericana usaba en Vietnam. 


 
El fetiche de la productividad

No podemos confiar que la sociedad industrial pueda seguir hechizada en el mismo fetiche de productividad dado este marco actual de crisis ambiental. Estamos en las postrimerías del fin de la sociedad industrial, básicamente porque solo fue posible esa sociedad con el financiamiento de los grandes bancos.  

Ese capital financiero y científico también es el que entro en crisis. Porque esos bancos asociados a esos laboratorios que financian esas investigaciones (bélicas - biológicas), asociados a los grandes medios y asociados a fines militares, son los que han desatado una pandemia que puso en crisis a toda la humanidad.  

 A cada desarrollo tecnológico le corresponde un nuevo tipo de guerra, por eso esta guerra es biotecnológica. 

El rechazo a la guerra muchas veces se vincula también al rechazo ético a determinado modo de producción. La producción transgénica también deberá entrar en foco del pensamiento crítico 
 Cuando existe un consenso mundial sobre la crisis ecosistémica, una guerra biotecnológica pone en el banquillo al mismo modelo científico. La ciencia pierde legitimidad cuando es aliada de la guerra.  



Las burbujas se disuelven en el aire 

El descalabro financiero pondrá en evidencia que las burbujas son huecas y que todo lo solido se desvanece en el aire, como una burbuja. La inmaterialidad financiera no es, por ser poco material, una expresión de espiritualidad. Su falta de materialidad no es falta de materialismo.  
 Así como la hiper -producción, con su fetiche de la productividad, nos lleva a la catástrofe ecológica; la burbuja especulativa financiera que multiplica varias veces a la economía real, solo sirve para financiar un consumismo vacío que deteriora las culturas a la vez que contamina los ambientes.  
 
Dos caras de una misma moneda

El capital productivo y el financiero son los dos aspectos de la crisis ambiental, una producción y un consumo sin escala humana ni equilibrio ecológico. Las inmensas burbujas de dinero permiten financiar sin límites investigaciones de casi cualquier cosa. Esos fetiches matematizados que deforman con sus fórmulas la capacidad creativa de la producción humana y deforman las necesidades básicas del consumo para la vida.  

 
U
na integración mundial en tres bloques 

 La integración de las empresas, la integración de los Estados y la integración de los pueblos. 
 
1)
El bloque financiero, expresado en su sujeto más dinámico que es la oligarquía financiera internacional y las transnacionales. 

2) El bloque Estatal expresado por los países continente (EEUU, China, Rusia), los bloques continentales en desarrollo (Comunidad Europea, Unión Latinoamericana), los que van hacia una supranacionalidad.  Y por otro lado la disputa por ver de qué lado queda la ONU, de lado de los Estados o si actúa para el bloque financiero de las corporaciones.  
 
3)
El bloque popular, que se expresa en las luchas en defensa del territorio y el medio ambiente, en las luchas sociales por un humanismo ecológico. Bloque que aún no encuentra la construcción de una Nueva Institucionalidad.  
 Podríamos definir al primero como el bloque transnacional, al segundo como bloque supranacional y al tercero como bloque plurinacional o pluripopular. 

La crisis de la integración mundial bancaria y transnacional debe ser aprovechada por las otras dos opciones de integración latentes, la integración supranacional (no transnacional) y la integración cultural.  

Algo de esto escribí en un articulo anterior "En busca de una Constitucion Latinoamericana" donde propongo el metodo para analizar la integraciones desde lo comercial, lo politico o lo cultural 

 
T
res modelos de integración mundial en pugna 

 
La integracion comercial


Un modelo intenta la integración del comercio, de las mercancías, de las finanzas. Es la internacionalización productiva propiciada por las Empresas Transnacionales.  


Se trata de las Grandes Empresas tomando el control total de la economía mundial. La producción de alimentos, de objetos, de tecnología, toda la producción centralizada en manos de unas pocas empresas transnacionales.  
  
Para esta perspectiva los Estados son un estorbo, que dejen a los empresarios tomar directamente el control total mundial. 
  
Su expresión más cabal es el internacionalismo productivo por el cual las empresas se pueden radicar en cualquier país, el que les resulte mas barato en términos laborales, energéticos e impositivos. 
  
Las Empresas Transnacionales son las que centralizan el saqueo de las materias primas, los patentamientos genéticos, los procesos tecnológicos-productivos, los financiamientos bancarios, la opinión pública a través de sus grandes medios de comunicación, la militarización mundial a través del adoctrinamiento de las fuerzas represivas mundiales y la venta de equipamiento bélico.  
  
La Empresas Transnacionales están a punto de lograr el control total mundial. 



 La integracion política

Otra opción de integración es la de los Estados Nacionales que van hacia el Continentalismo. Aunque más lento este proceso aloja en su recorrido la memoria de los Estado-Nación. No persigue este modelo de integración una transnacionalización, porque eliminaría las identidades nacionales, sino que va hacia una Supranacionalidad, una entidad supranacional soberana, que integra a las naciones con sus identidades, que las coordina. 


Esto es la expresión del multilateralismo y del BRICS. Una autoridad supranacional integra y coordina los Estado Nación sin pretender disolverlos. Los articula en una autoridad superior.

 Los Organismos Internacionales como la ONU, que surgieron también después de una Guerra Mundial con el fin de articular la Sociedad de las Naciones, fueron concebidos como entidades supranacionales, pero hoy queda cada vez mas de manifiesto que estos organismos internacionales funcionan para intereses transnacionales, que esos organismos no responden a los Estados Miembro ni a los pueblos, sino a intereses económicos corporativos.  

 Las naciones y estados del mundo necesitan otra entidad para coordinar sus acciones, una entidad que no esté contaminada por los intereses de las empresas.  

 Los organismos vinculados a la ONU, como FMI y OMS, quedan al descubierto de la opinión pública mundial como organismos que responden más a los intereses de los bancos y las grandes empresas que a los Estados y a los Pueblos.  

 El segundo modelo de integración, el de la supranacionalidad estatal, si bien no ha entrado en crisis también ha demostrado sus límites.  Los Estados Continentales viejos como EEUU, Rusia o China demuestran mayor solidez. Pero las nuevas integraciones supranacionales de Europa y América Latina en el Siglo XX y XXI, demuestran que los estados nacionales que las integran no son capaces de subordinarse a una autoridad superior, una autoridad supranacional que sea capaz de enfrentar con poder concreto a los intereses de las grandes corporaciones.  

 Las empresas transnacionales juegan esa debilidad a su favor, y negocian con los países por separado. Las viejas potencias continentales logran mayor poder negociador por tener más estructurado su poder central, tanto EEUU como Rusia y China logran mayores niveles de independencia por ser países continentes conformados hace muchos años.  

 Las integraciones continentales que ingresan al sistema internacional en el siglo XX y XXI aún no han logrado la suficiente soberanía para lograr una estatalidad continental. Lean lo que pasa en América Latina y en Europa, la falta de una autoridad central y la autonomía de los países que la integran es aprovechada por el conglomerado financiero transnacional para debilitar estas uniones.  

 Frente a esta relación de poder asimétrica los estados nacionales funcionan como provincias en un marco histórico donde las unidades menores tienden a ser los continentes. Una provincia negocia desde un lugar muy asimétrico frente a una corporación financiera o una transnacional. Es la ausencia de un nacionalismo continental la que pone en crisis al nacionalismo.  



La integración cultural

El tercer vector de integración es el de los pueblos del mundo, que se dirime entre la súplica a los Estados para que los defiendan de la voracidad de las corporaciones, los que aceptan la sumisión a la globalización o los que luchan para establecer un humanismo ecológico definitivo. 

Se expresa en la agenda de los pueblos originarios, en las luchas contra el neoliberalismo y contra el extractivismo, en la defensa del ambiente, en los movimientos ambientales.

Son los pueblos los que definen en su multiplicidad de luchas los esbozos de un nuevo paradigma.


Expresan la necesidad de superar el conocimiento por la sabiduría, en la necesidad de superar las visiones lineales del mercantilismo por las cosmovisiones ancestrales de la tierra, en defender la vida a ultranza, en pensar al mundo como totalidad ecosistémica, en la defensa de las semillas autóctonas y naturales, en ser parte del entramado infinito de la naturaleza y no en ponerse por sobre ella, en superar el antropocentrismo, en superar el patriarcado centralista y fálico, en la multiplicidad de comunidades e identidades, en una nueva forma de vida, en la alternativa al modelo avasallante, homogeneizante y prepotente del desarrollo. En superar el crecimiento económico como modelo de vida, en vincularse al estar de la tierra, al hedor de la naturaleza, a la humildad del ser y no al vacío de tener. 

 Los pueblos se ven acorralados entre los intereses de las corporaciones y los intereses de los Estados que ceden a estas. 

 La necesidad de una autoridad mundial se dirime entre estos tres actores: 


1. Las transnacionales, que quieren una integración económica total, el manejo de la economía mundial por algunas pocas empresas.  

 2. Los Estados que pugnan entre el viejo y débil Estado Nacional, el continentalismo y las instituciones internacionales de un orden vetusto.  

 3. Los pueblos que buscan una identidad mundial, una fe global que permita salvar a la especie del deterioro de las condiciones ambientales del planeta. 

 La institucionalidad estatal está entre medio de los intereses populares y los corporativos. Negocia un status quo que terminó de derrumbarse.  

 ¿Quién diseñara la Nueva Institucionalidad para un Nuevo Mundo? 


¿Los Pueblos o las Corporaciones? 

 La primera institución a definir será la que entrará en crisis los próximos días: la moneda de intercambio

 Derrotada la economía hegemónica norteamericana el patrón petrodólar habrá concluido. Este espacio vacío querrá ser ocupado por el internacionalismo financiero o por China.  
 Veamos cuál de estos actores principales quedará mejor posicionado con respecto a los 4 factores básicos de producción: 


 Actores: 

 - EEUU 
- China 
- Oligarquía Financiera 



Factores: 

 1- Materia prima 
2- Trabajo 
3- Maquinaria 
4- Capital Financiero 


 EEUU  
 Los norteamericanos cuentan con un gran desarrollo tecnológico no superior al chino y con gran capital financiero mientras tengan el control del dólar. Las materias primas las obtienen del flujo desde América Latina y su fuerza de trabajo depende de su alianza con México y Brasil. 

  China 
 Cuentan con una gran cantidad de fuerza de trabajo y una superioridad reciente en desarrollo tecnológico. Están a punto de lograr un contragolpe en lo financiero en cuanto se defina la moneda de intercambio después de esta crisis. Las materias primas las obtienen del flujo desde América Latina.  

  Oligarquía Financiera 
 Controlan el flujo de dinero para el consumo global. Definen con los mercados a futuro el valor de las materias primas. Financian el soporte tecnológico digital para las nuevas innovaciones tecnológicas.  



Prioridades para la vida

 Si hay una redefinición total de las prioridades en el mundo a partir de esta crisis quizás se tenga que elegir cuales son los factores principales para la economía mundial, aquellos de los que no se pueda prescindir. 
 Solo con materias primas y trabajo se pueden hacer cosas. Las últimas innovaciones tecnológicas y los capitales especulativos pueden se prescindidos.  
 La tecnología de punta de las transnacionales y los grandes bancos podrían estar en un segundo plano en una crisis que realmente subvierta los valores totales de la producción 
 Casualmente esos dos factores, materia prima y trabajo son los más sencillos, los más básicos y los menos contaminantes. Ambos se encuentran en abundancia en América Latina.  


 China y EEUU pueden ser aliados

 Ambos países tienen algo en común. Compiten por ser la locomotora productiva del mundo y como decía Walter Benjamin, la revolución es el freno de emergencia a esa locomotora.  
 El productivismo chino y el norteamericano coinciden también en desestimar la crisis ambiental global. Ambos países viven el fetiche del productivismo y del consumismo a gran escala y son los principales contaminantes del mundo.  
 China y EEUU no son tan distintos. Coinciden ambos en mantener a tope su locura productiva basada en el saqueo de los Recursos Naturales de América Latina. 

  América Latina 

 Nuestro continente será el lugar donde se dirima la disputa mundial. No hay moneda que pueda sustentar su valor sin un anclaje en la realidad. La Oligarquía financiera intentará imponer una moneda ficticia-virtual, los EEUU mantener el petrodólar, China el yuan.  

 Pero nada se puede fabricar ni nadie puede alimentarse sin comida ni materia prima.  

 América Latina a falta de su explotación extractiva se convierte en el mayor reservorio de ambos recursos fundamentales para la vida.  

 La disputa por el control y el saqueo de los RRNN se dará en nuestro continente y este será el escenario de la posible debacle mundial que será ambiental.  

 No será un virus de dudosa mortalidad lo que haga tomar conciencia de la crisis ambiental. Sera la lucha por la soberanía de nuestros RRNN y por las cosmovisiones ancestrales las que podrán fundar un Nuevo Paradigma.  

 Ni en China, ni en EEUU, ni en los conglomerados transnacionales nacerá un nuevo paradigma de relación con la naturaleza. 


Solo en las cosmovisiones ancestrales de América y África podrán surgir esas nuevas ideas. 


Europa desestructurada deberá apuntar a la única solución que le queda para sobrevivir: Aliarse a América Latina y liberar al Africa, otorgando toda su capacidad para el desarrollo de energías renovables y de tecnologías para descontaminar el ambiente. 


De esa superación histórica de la conquista entre Europa y América Latina, de ese nuevo encuentro histórico y cultural podrá renacer una cultura que re-una al humanismo cristiano con el ecologismo originario. 


Una nueva fe en la naturaleza y en el humanismo.  


Una nueva religión basada en la naturaleza y en la solidaridad 





Gustavo Adolfo König

Sociólogo U.B.A.




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